29/10/11
En
honor y honrando la Vida y el Camino de Pablo Yulita, Psicólogo y
Docente Universitario.
“Escribí
ciencia”, me propuso Pablo.
Esto
es ciencia: el perfil académico y humano de un Profesional de
Excelencia de la Salud Mental.
Pablo,
“El Grande”
Acabo de
enterarme de que se fue Pablo Yulita.
Estoy
“conmocionada”, como el me enseñó a decir. “Una cosa es
emocionarse, otra cosa es conmocionarse”.
Apenas salida
de una internación traumática y humillante, Patricia y Érica, dos
amigas, me acompañaron allá por el 2004 a lo de Pablo.
“No
encuentro mi lugar”, fue mi primer frase. Pablo hizo que me pusiera
de pie, se paró frente a mi, y me abrazó contra su pecho con un
abrazo de oso abuelo. Luego de largos instantes me tomó por los
hombros, me miró y me dijo: “Este es tu lugar. Tu cuerpo es tu
lugar”.
Hacía falta
un otro que me recordara mis límites, mi piel, y Pablo fue el ángel
que el Cielo dispuso para que yo volviera a mi cuerpo. A mi lugar.
En los límites
se da el encuentro, aprendí después. Si no hay encuentro, no hay
límites.....digo.
Dueño de una
solvencia académica brillante y de una humanidad plena y libre de
rigideces formales, con gracia de terapeuta consagrado me devolvió
la autoestima dañada poniéndome en la consulta en mi condición de
médica.
Me legitimó
de inmediato, me prestó libros, me invitaba a escuchar su música
favorita con los ojos cerrados, sentados frente a frente, en
silencios cómplices y sagrados.
Reconozco que
en mi inconciencia y mi aletargamiento de entonces, no comprendía
todas las perlas que Pablo me regalaba con su generosidad de rey.
Sí, valoro y
recuerdo una en especial: “- Vínculo, es atadura. En la
relación, hay libertad-”.
Así, fui
aprendiendo a relacionarme. A barajar y dar de nuevo. A desatar uno a
uno los lazos emocionales que me ligaban a roles disfuncionales e
insalubres, y a recrearme libre y plena.
“-Vos sos
una mujer de ciencia: teorizá-”, me dijo. Y andan por allí unos
cuadernos con frases jugosas y precisas, claras y claves.
En uno de los
“Foro Social Paraná Medio”.....2007? lo invité a La Paz. Y
vino. Presidió la cabecera de la mesa, ameno y emocionado. En
nuestro Honorable Concejo Deliberante, se movió con su gracia de
hombre íntegro en el Taller de Biodanza, y lloró lágrimas
sanadoras a la hora de los abrazos.
Fui a
acompañarlo al colectivo. Caminábamos del brazo, por las calles
paceñas frías de julio, y me dijo:”-Gracias por invitarme a
conocer tu pueblo-”.
Hay en uno de
mis cuadernos unas anotaciones que me dictó:
“Taller
AGMER”.
Vínculo y
relación: la comunicación humana.
Programación
Neurolingüística y Aprendizaje.
Stress del
docente.
Ritmo
circadiano del docente.
Lectoescritura.
$10.
Pablo Yulita.
Nos la debemos
a esta, Pablo....!!!!
Tengo un amigo
sabio, que me contó que tenemos dos ángeles custodios que se
pre-ocupan por nosotros y nos van abriendo camino por la vida.
Yo sé que
ahora, hay, allá en Alción, un angelote gordito, divertido y
agudo, con los pelos pirinchos, que les baja linea a los dos míos,
para que los senderos que transite sigan siendo dichosos y que huelan
a primavera de octubre, amarilla e iluminada.
Gracias
infinitas, Pablo, por la parte de este presente mío que vos
construiste con tu conciencia, tu sabiduría y tu amor....!!!
Dra. Emma
Violeta Chauvy
Es como haber vivido yo eso que contás...
ResponderEliminarexcelente: me emocione y se me cayeron las lagrimas... típico de un Yulita...jajaja.
ResponderEliminarGracias por recordarlo así.
Gaston Yulita
QUE HERMOSO, LA VERDAD QUE SE FUE UN GRANDE EN TODO SENTIDO, LO CONOCI, AL PRINCIPIO NO LO ENTENDI, PERO LUEGO COMPRENDI TODO SU ENSEÑANZA, GRACIAS PABLO POR TU AMOR SIEMPRE POSITIVO , NO SE COMO DECIRLO UN ANGEL UN ILUMINADO, SIEMPRE PREOCUPADO POR EL OTRO, GRACIAS PABLO!!!
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