11/09/12
La Imperio
Lleva con gracia divina su nombre de hidalga española.
Entre telas y lentejuelas, cuida a la hija que el Cielo y la Tierra le otorgaron en guarda.
Nacida con el buen augurio de la Diosa de las Pilchas, cose babuchas liberales y vestiditos monos para las mujeres que amamos los trapos.
Signada por una energía de acción y empresa, sabe darse el lugar para la mirada profunda que sana y restaura.
Su nombre de reina, le deja un resquicio a la dulce mujer interior que la acuna, y que vuela libre ante la más pequeña brisa de primavera.
Suenan campanillas ante su paso noble, y la Tierra le da su perfume más logrado: la sutileza de un corazón amante de la vida.
Gracias, Imperio, por una tarde maravillosamente femenina!!!