Princesita...otro estilo...!!!
17/09/13
Dicen que el amor fue inmenso…
Me llegó la historia a través de
unos dichos.
El cacique y la abuela alemana.
Recio, él. Esbelto y de pocas
palabras. Llevaba a su tribu por caminos de paz y abundancia, con mano firme y
segura. Con un toque dulce en sus ojos grandes. Pacífico y discreto. Y bien
dispuesto.
Experta en el comercio y en el
cultivo de la tierra, aprendido de los guaraníes, su tribu aparecía como una
sombra en el paso obligado de otros pueblos en tránsito.
Ella, bonita y sencilla. Rubia y
con ojos que destellaban brillos de agua, coqueta y femenina. De una anciana
tía, había aprendido el arte de sanar con la escucha, la palabra y las manos.
Serena, en la cocina sus manos alquímicas cocinaban carnes milagrosas y sopas
que revivían a los caídos.
Coincidieron, un invierno, en la
orilla de un arroyo que hoy llaman del Esquivel.
Los encuentros, respetuosos y
frescos, se repitieron. Hasta que un día, allá por la quinta cita, quisieron
seguir el camino juntos.
Mi ángel me contó que decidieron
legar a una descendiente las mejores dotes de ambas sangres.
La mujercita, hoy, doscientos años
después, habita mi casa. Su risa cascabelea tempranera junto a las luces del
sol del equinoccio que se acerca con sus flores.
Dicen, que sus ancestros la cuidan
con devoción poderosa, y llenan de amor y bendiciones a quienes la acompañamos.
Yo, sé que es verdad.